En un país más respetuoso con la ciencia y la cultura que el nuestro, la vida de Eduard Punset (Barcelona, 9-11-1936), con sus propios claroscuros, daría para escribir un libro, o cuanto menos para protagonizar un telefilm de sobremesa: Hijo de un médico rural, comunista en los 50, político, economista, trotamundos, divulgador, diputado en el Parlament de Catalunya, de filiación centrista en los 70 post-Franco, profesor de universidad, escritor, paciente de cáncer, especialista en nuevas tecnologías..
Pero aquí el gran público seguramente lo conocerá mejor como el del 'doble horneado':
En su defensa, creo atisbar en él una cierta mirada de desconcierto hacia el final del spot, como preguntándose ¿Que coño estoy haciendo aquí?
Creo que la respuesta está en una de sus entrevistas posteriores: el dinero. Show me the money. Y le entiendo, ya que sin fondos debe ser imposible seguir adelante con su labor de divulgación de la ciencia y las nuevas tecnologías.
Y, para qué nos vamos a engañar, también para ganar algunos cuartos. Porque el hombre se lo merece, en un país donde para ser tenido en cuenta mediáticamente, parece que tengas que bailar en ropa interior en un programa de TV, o criticar famosetes de tres al cuarto, quizás invitar a estrellas internacionales para que se sometan a pruebas vejatorias que darían vergüenza ajena a un niño de 6 años, o explicar historias para no dormir sin fundamento científico, o simplemente darle patadas a un balón o provocar polémica a partir de ellas.
Punset dirige y presenta desde 1996 el programa "Redes" en la segunda cadena de TVE, con notable éxito y una legión de fieles seguidores. He aquí un fragmento de uno de los últimos episodios, que trataba sobre el Alzheimer.
A pesar de no ser científico de formación, Punset es también autor de algunos libros de temática diversa, incluida la divulgación científica. He aquí una lista extraída de la wikipedia:
Este hecho, en mi opinión revela por un lado que Punset mantiene unos principios básicos en su tarea divulgativa, algo sin duda destacable, pero también que no innova demasiado de una obra a otra. Más bien diría que se aprovecha de su fama para publicar nuevas versiones de un mismo pensamiento base, con los cambios y actualizaciones que va generando su labor de investigación y divulgación (ojo, tal y como pueden hacer otros mediáticos como Buenafuente).
En general, me gustan como están escritos sus libros, pero los encuentro algo irregulares: Algunos capítulos me apasionan pero otros me aburren en exceso, y para el gran público (me incluyo aquí), quizás pueden ser libros algo difíciles de acabar.
De todas maneras, me gustaría hacer notar que siempre hay una serie de enseñanzas que extraer de ellos, y un buen ejercicio que recomiendo es apuntar las partes más interesantes a medida que se van leyendo.
Básicamente eso es lo que hice mientras leía su penúltimo libro "Excusas para no pensar".
Y como parte final de este post quiero compartir con vosotr@s esas notas que tomé del libro de Punset. Espero que os gusten, o, como mínimo, que os hagan pensar:
Creo que la respuesta está en una de sus entrevistas posteriores: el dinero. Show me the money. Y le entiendo, ya que sin fondos debe ser imposible seguir adelante con su labor de divulgación de la ciencia y las nuevas tecnologías.
Y, para qué nos vamos a engañar, también para ganar algunos cuartos. Porque el hombre se lo merece, en un país donde para ser tenido en cuenta mediáticamente, parece que tengas que bailar en ropa interior en un programa de TV, o criticar famosetes de tres al cuarto, quizás invitar a estrellas internacionales para que se sometan a pruebas vejatorias que darían vergüenza ajena a un niño de 6 años, o explicar historias para no dormir sin fundamento científico, o simplemente darle patadas a un balón o provocar polémica a partir de ellas.
Punset dirige y presenta desde 1996 el programa "Redes" en la segunda cadena de TVE, con notable éxito y una legión de fieles seguidores. He aquí un fragmento de uno de los últimos episodios, que trataba sobre el Alzheimer.
A pesar de no ser científico de formación, Punset es también autor de algunos libros de temática diversa, incluida la divulgación científica. He aquí una lista extraída de la wikipedia:
- La salida de la crisis (1980).
- España: sociedad cerrada, sociedad abierta (1982).
- La España impertinente (1986).
- Information resources & corporate growth (coautor) (1989).
- Manual para sobrevivir en el siglo XXI (2000).
- Adaptarse a la marea. La selección natural en los negocios (2004).
- Cara a cara con la vida, la mente y el universo (2004).
- El alma está en el cerebro. Radiografía de la máquina de pensar (2006).
- ¿Por qué somos como somos? (2008).
- Trilogía Viaje a las emociones:
- El viaje a la felicidad: Las nuevas claves científicas (2005).
- El viaje al amor (2007).
- El viaje al poder de la mente (2010).
- Excusas para no pensar (2011).
- Viaje al optimismo (2011).
Este hecho, en mi opinión revela por un lado que Punset mantiene unos principios básicos en su tarea divulgativa, algo sin duda destacable, pero también que no innova demasiado de una obra a otra. Más bien diría que se aprovecha de su fama para publicar nuevas versiones de un mismo pensamiento base, con los cambios y actualizaciones que va generando su labor de investigación y divulgación (ojo, tal y como pueden hacer otros mediáticos como Buenafuente).
En general, me gustan como están escritos sus libros, pero los encuentro algo irregulares: Algunos capítulos me apasionan pero otros me aburren en exceso, y para el gran público (me incluyo aquí), quizás pueden ser libros algo difíciles de acabar.
De todas maneras, me gustaría hacer notar que siempre hay una serie de enseñanzas que extraer de ellos, y un buen ejercicio que recomiendo es apuntar las partes más interesantes a medida que se van leyendo.
Básicamente eso es lo que hice mientras leía su penúltimo libro "Excusas para no pensar".
Y como parte final de este post quiero compartir con vosotr@s esas notas que tomé del libro de Punset. Espero que os gusten, o, como mínimo, que os hagan pensar:
La ciencia, a medida que va irrumpiendo en la cultura popular, ofrece respuestas a las mujeres y los hombres de la calle, que antes debían buscar en los protagonistas del pensamiento dogmático o en los brujos. La búsqueda del talento y la creatividad es un buen ejemplo.
Se ha llegado a la conclusión de que, en determinados casos, es mucho más segura la intuición que la razón. ¿Cuándo? Cuando no se dispone de toda la información necesaria. En muchas ocasiones, menos información es mejor que mucha información
No sólo nuestro cuerpo y cerebro influyen en la conducta, sino que también son relevantes el lugar donde vivimos o en qué ambiente crecemos.
Científicamente se ha demostrado que son necesarios cinco cumplidos seguidos para borrar las huellas perversas de un insulto.
El sistema de las neuronas espejo es uno de los sistemas de procesamiento de emociones del cerebro. Esta zona está presente tanto en el cerebro masculino como en el femenino, pero el cerebro de las mujeres tiene más neuronas espejo e incluye un sistema más activo de lo que se denomina empatía emocional. Es el sistema que se activa si miro a una persona y esa persona está sintiendo una emoción.
Creo que cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, pero si alguien opta por la monogamia, por los motivos que sea (religiosos, éticos u otros), si la elige, debería ser consciente de que tendrá que luchar contra parte de su biología.
Si las novedades llegan muy rápidamente, nos distraen de los objetivos a largo plazo y nos centran en las recompensas más inmediatas. La abundancia produce ansiedad y ésta reduce nuestro bienestar.
Hoy en día faltan modelos a los que imitar, tanto en la clase política como en la empresarial o académica. La primera había renunciado a transformar el mundo para garantizar la supervivencia de los mecanismos internos que sustentan el poder. Los segundos fundamentaron su crecimiento en la especulación a corto plazo, renunciando a los valores transcendentes de los antiguos barones industriales promotores del crecimiento económico. Por último, el sector académico se encerró en un gremialismo perverso que lo aislaba del sector industrial y lo alejaba de los enfoques multidisciplinares que son hoy indispensables para que se produzca la innovación.
Todos somos —sin saberlo— algo racistas y machistas. Evolutivamente, hemos heredado reflejos que muestran prejuicios hacia otras razas y tardamos, más de lo normal, en olvidar las diferencias de género, cuando no debieran desempeñar ningún papel.
Lo que nos separa del chimpancé es nuestra capacidad de imaginar. Ellos también se reconocen en el espejo, y de ahí muchos científicos deducen que también tienen conciencia de sí mismos. Pero no pueden imaginar mundos distintos al suyo, como el más allá.
Cada vez que nuestro cerebro detecta algo que supone una amenaza, ya sea para nuestro tiempo o para nuestra vida, genera las hormonas del estrés para aportarnos la energía necesaria para combatir esa amenaza. Hay cuatro características de una situación que provocan estrés. La primera es la novedad, la segunda es la impredecibilidad, la tercera es la sensación de que no controlamos en absoluto la situación y la cuarta es que debe representar una amenaza para nuestra personalidad.
Muchas personas se engañan a sí mismas porque no aceptan manejar ideas contradictorias de forma simultánea; les gusta creer que todo respalda su creencia concreta. Cuando se toman decisiones, se suelen abrigar dudas; pero cuando la decisión está tomada, se buscan motivos que apoyen la opción elegida y se ignoran los datos contrarios.
Si se estudian muchos objetos o personas juntas se puede llegar a unas conclusiones generales, pero lo que interesa a la gente no es eso, sino su futuro personal concreto o el de su familia. Esto es mucho más difícil de predecir porque hay variables diferentes que pueden alterarlo todo. La estadística es una ciencia muy poco útil para la vida real. Nuestra forma de comportamiento es tan abstracta y emocional que hace que la estadística no pueda decir nada de nuestros problemas individuales.
Cuando no hay tiempo para razonar, siempre ha funcionado mejor el corazón que la razón. Es más, la razón sólo interviene cuando hay tiempo para ponderar.
El equilibrio social —tanto o más que el equilibrio de la vida— es el resultado de disminuir los factores negativos y de aumentar los positivos.
La pobreza, pues, es algo mucho más complejo que la simple falta de dinero. La pobreza es el estado psicológico de la impotencia. ¿Cómo es posible que la pobreza traspase la piel?
¿Por qué razón el estar en lo alto o en lo bajo de la jerarquía repercute en nuestra salud? la respuesta está en el cerebro. La experiencia de desigualdad y desamparo tiene profundas implicaciones en nuestra salud, que se prolongan durante varias generaciones. gran parte de esta integración en la sociedad consiste en poder conseguir lo que las costumbres de una sociedad específica dictan que es razonable tener.
Hasta hace muy poco tiempo, la ciencia no disponía de los medios técnicos para medir los procesos emocionales, por eso heredamos un pensamiento en el que al análisis científico le faltaba el de nuestras propias emociones. Gracias a los análisis por resonancia magnética y otras técnicas de neuroimagen, la ciencia puede medir hoy los procesos emocionales. Gracias a ello sabemos que las emociones son universales, aunque su expresión social puede ser distinta en función de la cultura.
Hasta ahora No se había indagado ni reflexionado sobre un hecho tan sencillo como el de que hace falta tener la sensación de que controlas algo en tu vida para ser feliz. Si no, no puedes ser feliz.
La felicidad está en el camino hacia el objetivo que se supone nos hará felices.
Es preciso no sólo esforzarse mucho en algo, sino dejarse embriagar por ello, ya sea un gran amor, un deporte, una profesión o trabajar las tardes de los domingos. Todo menos pasarlos, aburrido, viendo la televisión.
La magnitud del impacto sobre la salud de una buena red de apoyos familiares y de amigos es similar a la que se obtiene dejando de fumar.
Las habilidades que componen las competencias emocionales son: aprender a focalizar la atención en las emociones propias; apreciar la interacción entre emoción, comportamiento y procesos cognitivos; infundir autoestima, resiliencia ( la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas) y curiosidad; trabajar en equipo de modo cooperativo y no competitivo, lo que supone aprender a escuchar y comunicar y saber solucionar conflictos ejerciendo un liderazgo emocional.
Las prisas son malas compañeras del éxito, no tanto porque no dan tiempo para pensar, sino, simplemente, porque estresan.
Pistas para tener exito:
1. Quererlo.
2. No darle prisa al tiempo.
3. Compartir ideas.
4. Convertir el gusto o la vocación por algo en enamoramiento.
5. Persistir en el empeño.
6. probar y hacer cosas nuevas.
7. Tener suerte.
Lo que es verdad en una estadística puede no serlo para ninguno de los individuos del grupo investigado.
La mayoría de las veces hay que buscar la causa de lo que llamamos tener suerte en la salud, en nuestra dieta, en los hábitos y en el ejercicio físico.
Gracias a la brevedad de la vida, a su finitud, sentimos intensamente. Si la vida durara eternamente, resultaría muy difícil concentrarse en algo.
Diez mandamientos para ser feliz:
Primero. No intente ser feliz todo el rato.
Segundo. Intente disfrutar la preparación y la búsqueda de sus metas y objetivos.
Tercero. La felicidad es, primordialmente, la ausencia del miedo.
Cuarto. Cuide los detalles y las cosas pequeñas en lugar de seguir obsesionándose por los grandes proyectos.
Quinto. Las investigaciones más recientes demuestran que el nivel de felicidad aumenta con la edad.
Sexto. Concentre todos sus esfuerzos en disfrutar de aquello que más le guste.
Séptimo. No desprecie a nadie. La antítesis del amor no es el odio, sino el desprecio hacia los demás.
Octavo. Cuide sus relaciones personales.
Noveno. Aproveche la capacidad que tenemos de imaginar para pensar en cosas bellas, en lugar de en desgracias.
Décimo. Dediquese el tiempo libre a sí mismo.
Lo más importante para hombres y mujeres es conseguir la libertad interior para liberarnos de los procesos mentales que generan odio, celos, arrogancia, deseo obsesivo, entre otros, a través del altruismo y la compasión. Porque la felicidad no es la suma de las experiencias individuales, va más allá de éstas y tiene mucho que ver con la percepción y memoria interna de nuestra vida en su conjunto. Experimentar dolor en la vida da hondura al ser. Quedarse apegado al dolor es un sinsentido. En definitiva, cada uno es responsable de ver la botella medio vacía o medio llena de la belleza de la vida.
Extraído del libro "Excusas para no pensar", Eduardo Punset (2011)
Saludos
Ha quedado un poco largo? Quizás debería ser un post en 2 partes?
ResponderEliminarNo! Perfecto como uno solo... al hacerlo en 2 partes, pierde el hilo. Por cierto, interesante crítica. FELICIDADES
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Ayza. De hecho me gusta hacer posts completos aunque queden un poquito largos, y así poder entrar en algunos detalles. Saludos.
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