miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Por qué todavía nos gusta tanto "Regreso al Futuro"?

Estrenemos el blog 'de facto' con al análisis de una de las películas estrella de la década de los 80, "Regreso al Futuro" (específicamente la primera parte de la trilogía, ya que las otras dos pueden considerarse como meras secuelas comerciales que no añaden nada al espíritu de la primera).

No es mi intención explicar la película aquí, el argumento es de sobras conocido por la mayoría de adultos de más de 30 años del mundo. Y hay cientos de blogs y artículos destripando el film a nivel molecular, hasta el más mínimo detalle. Realmente, quien quiera saber sobre ella, tan sólo tiene que hacer una búsqueda en Google, o consultar directamente su entrada en la Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Back_to_the_Future

Mi pretensión va más allá de la mera enumeración de actores, argumento, secuencias o premios otorgados a la película. En su lugar me gustaría profundizar en las razones por las cuales una película de hace 27 años todavía nos gusta tanto, y porqué en cada ocasión que le damos al "Play" de nuestros cada vez más evolucionados dispositivos la disfrutamos como si fuera la primera vez.

Viene este post al caso porque, después de bastantes años de no visionar la película, hace poco tiempo tuve la oportunidad de disfrutarla al lado de mi hijo de 8 años.

Y le encantó. De hecho, me ha pedido que la viéramos juntos alguna otra vez. Posiblemente no habrá entendido íntegramente el argumento, ni asimilado al 100% los saltos temporales, pero podría decir que a día de hoy es una de sus películas favoritas. Lo veo al observar su cara de atención y sus ojos fijos en la pantalla cuando Marty Mc Fly conduce el DeLorean hacia la adolescencia de sus propios padres...

... Mientras yo estoy haciendo exactamente lo mismo ¿Qué tendrá esta película para que guste tanto a adultos como a niños, independientemente de si es la primera vez que la ves o si te sabes de memoria los diálogos, y estés en la parte del mundo que estés?


¿Por qué nos gusta tanto?

En primer lugar, el casting de actores es el ideal. A pesar de que Eric Stoltz fue el primer Marty Mc Fly y llegó a rodar algunas secuencias, ¿Puede alguien imaginarse a alguien mejor que Michael J. Fox para el papel? Doc Emmet Brown (Christopher Lloyd) es, además del arquetipo de sabio loco y despistado, el colega ideal en cualquier momento del tiempo.

¿Y qué decir de los padres de Marty? Lea Thompson en esta primera parte de la trilogía podría hacer virar el complejo de Edipo hacia terrenos sinuosos. Y Crispin Glover, siendo en la vida real un tipo algo taciturno y extraño, lo borda en el papel del bobo padre de Marty, George (a pesar de interpretar a su padre, en la vida real Crispin Glover es tres años más joven que Michael J. Fox. Lea nació el mismo año que Michael).


Papi, mami y Marty

Doc y Einstein

El guión. Si pensamos en la perfección como algo a lo que se llega tan sólo si no hay nada más que añadir ni nada más que quitar, posiblemente el guión roce este status ya que raramente encontraremos una escena, diálogo o situación superflua en toda la película. Las autoreferencias y dependencias son continuas, y las piezas del rompecabezas encajan tan sólo al final, cuando ya están todas sobre la mesa.

Como la vagoneta de una montaña rusa que sube y baja, el director nos conduce con seguridad por unos raíles bien construídos, aunque a su vez dando continuos saltos (temporales) sin respiro, y hace que no perdamos el interés en la película durante todo el metraje. En alguno de los contados momentos de relativa calma, me suelo sorprender a mí mismo reflexionando sobre las consecuencias de alguna de las acciones pasadas sobre hechos futuros (y viceversa), y sobre cómo al cambiarla se modifica lo que habría de pasar... hasta el punto de poder "generar una reacción en cadena que seguramente desarticularía el continuo espacio-tiempo y destruiría todo el universo...claro, que eso sería en el peor de los casos. La destrucción podría estar localizada y reducida solamente a nuestra galaxia" (Doc).

Por ejemplo, cuando una activista por la reparación del reloj de la torre de Hill Valley le da un panfleto a Marty, el chico no se puede ni imaginar que está consiguiendo la pista clave para poder volver desde el pasado a 1.985,  ya que una vez en 1.955, Marty saca ese panfleto de su bolsillo y descubre que en él se detalla que un rayo caería sobre el rejoj justo la semana siguiente, faciltando los 1.21 jigowatios necesarios para que el condensador de Fluzo pueda mover el DeLorean en el tiempo.

Es una película para todas las edades. Combinando ciencia ficción, acción, comedia y romance, el tono de la película es eminentemente blanco, aunque posiblemente en consecuencia su humor sea también algo simplón y ayude a conectar con la película a los espectadores más rookies. Como por ejemplo, cuando en la primera escena del film, Marty entra en el garaje de Doc, conecta todos los altavoces, rasga una cuerda de su guitarra eléctrica y sale disparado hacia atrás. O cuando Biff y sus colegas acaban -inexorablemente- sepultados en estiércol en una secuencia auto referenciada en las secuelas.

Risibles también son los terroristas libios de tres al cuarto que amenazan a Doc y virtualmente acaban su vida. Aunque en esto no estoy seguro de que hubiera una intención explícita de los guionistas y el director.

Las referencias culturales múltiples. Por ejemplo, Levis Strauss es el nombre que en la versión española la Lorraine adolescente asigna a su hijo venido del futuro cuando éste despierta de su accidente y ella está a su lado, basándose en la etiqueta de sus pantalones. En la versión original, Calvin Klein era la marca mencionada, pero en Europa no era demasiado conocida todavía en los 80, y se decidió cambiarla. Por ejemplo, en la versión francesa Marty es rebautizado como 'Pierre Cardin' en 1.955.

O cuando Marty se disfraza de extraterrestre para convencer al George adolescente de que tenga la cita con Lorraine, y le pone a éste unos auriculares con música rock de Van Halen. En esa misma escena,  Marty se presenta como «Darth Vader, del planeta Vulcano» (referenciando a las posteriores Star Wars y Star Trek).

La película no ha envejecido nada mal. Desde un punto de vista holístico (contemplada como un todo), es todavía un placer ver la película un sábado por la tarde en casa, aunque hay secuencias y situaciones que seguramente se aprecian de forma diferente con el paso de los años, y probablemente también debido a nuestra propia maduración y evolución personal.

Por ejemplo, la escena con los pseudo-terroristas libios dá más risa que miedo a día de hoy, especialmente sabiendo cómo se las gastan los terroristas de verdad en el mundo de la pastilla roja, el real.

El hecho es que, en definitiva, las nuevas generaciones son capaces de apreciar la película tanto como lo hicimos sus progenitores 25 años antes, lo cual da cuenta de la calidad y vigencia del film.

Paradigma de su época. El Delorean DMC-12, simple y llanamente se ha convertido en uno de los iconos de los 80. Tanto, que Ernest Cline, el autor de la novela de éxito 'Ready Player One' basada en la cultura de esa época, ha adquirido uno con las ganancias y lo muestra orgulloso (al menos en la última edición española). Si os atrae el universo geek y los videojuegos vintage, os la recomiendo.


A punto de volar... al futuro!

Aparte del coche, Regreso al futuro exhibe una lista casi interminable de iconos que quedarán definitivamente asociados al 'american way of life' y en particular a sus años 80: Los libros de ciencia ficción de George Mc Fly, las Nike de Marty, la música rock de Van Halen, el arquetipo del terrorista libio malvado, las pick-ups para ir al lago, los bailes de high-school, los tranquilos suburbios...

En definitiva, tal y cómo pasó con Casablanca (Michael Curtiz, 1942), la química generada a partir de la combinación de todos los elementos anteriores dio como resultado -quizás de forma accidental- una de las películas posiblemente más recordadas, míticas, redondas y visionadas de todos los tiempos. Que levante la mano quién no la hay visto. O mejor aún, a quién no le haya gustado.

Y como punto final, algunas otras curiosidades:


- Los guionistas Robert Zemeckis y Bob Gale escribieron el guion cuando Bob reflexionó sobre la posibilidad de haberse hecho amigo de su padre si ambos hubiesen asistido al mismo instituto.

- Inicialmente, la máquina del tiempo iba a ser una nevera en lugar del DeLorean, pero Zemeckis llegó a la conclusión que la máquina debía poder moverse. "Si vas a crear una máquina del tiempo, que sea algo con clase" (Marty Mc Fly dirigiéndose a Doc). Otra de las razones para el cambio es que Zemeckis no quería ver a niños metiéndose en neveras esperando a trasladarse en el tiempo.

- Ronald Reagan mencionó a la película en el Discurso del Estado de la Unión de 1986. El presidente es realmente referenciado en la película cuando Doc se muestra irónico ante la posibilidad de que Reagan, actor mediocre en 1.955, llegue a presidente en los 80 tal y como le explica Marty para convencerle de que viene del futuro.

- El profesor nerd encargado del comité de festejos del high school que rechaza al grupo de Marty "The Pinheads" debido a que tocan "demasiado fuerte" no es otro que Huey Lewis, responsable de "The Power of Love", el tema más conocido de la película (y pieza que versionan en la escena the Pinheads) y de parte de la banda sonora.



- Otros secundarios de lujo en alguna de las 3 partes de la trilogía son Frodo Eliijah Wood haciendo de niño en la segunda entrega, o Flea, el bajista de los Red Hot Chili Peppers como el chico que desafía a una carrera a Marty con un 4×4 al final de la tercera película. Los ZZ top (sin gafas de sol) aparecen como el grupo de la fiesta vaquera de Hill Valley en 1885.

- Cuando Marty está tocando "Johnny B. Goode" en el baile del instituto, Marvin Berry (el lider de la banda que se ha lesionado la mano) llama por teléfono a alguien llamado Chuck diciéndole que había encontrado el nuevo sonido que había estado buscando, y a continuación le hace escuchar la interpretación de Marty. Ese “Chuck” no es otro que Chuck Berry, que escribió e interpretó ”Johnny B. Goode” en la realidad.

- Finalmente, os adjunto un video (en inglés) con algunos de los protagonistas de la película, 25 años después. En particular son visibles los efectos del Parkinson en Michael J. Fox y de la edad en Christopher Lloyd, aunque las dos féminas (Lea Thompson y Mary Steenburgen -coprotagonista de la tercera parte-) lucen probablemente mejor que en la época de los rodajes.


Amigos/as, esto es todo por hoy.
Saludos.

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